miércoles, 2 de marzo de 2011

UNA PALABRA…Y QUIEN SE PIERDE?...

Es muy fácil colocarle ese nombre al blog… Pero como es de difícil asumir la responsabilidad de finalmente entender que la función de hacer bien las cosas es de nosotros, y nada más que de nosotros… Yo creo que no se trata de asumir un reto con el que no estemos identificados, por muy bueno que sea; es más bien, aceptar el que queremos por muy difícil que parezca. Identificarse! Saber qué somos!…convencerse de eso y mantener esa convicción, no es tarea fácil, pero más difícil será seguir soñando y esperando que alguien más venga a decirnos, lo que somos.
Asumo que el medio ambiente no ayuda mucho y que a cada rato somos bombardeados por palabras devastadoras, que caen como dinamitas sobre el, “qué somos” y el “cómo somos” y volvemos entonces a dudar y caemos sin querer en el, “qué tenemos”, no es que este malo caer ahí, el problema es el tiempo que duremos sin reflexionar y sin recuperar la identidad… Algunos caen y jamás vuelven a ser!
Ojalá y a cierta edad la gente se conociera, pero no es así. Pareciera que con el tiempo, los títulos, las casas, el carro; la vida nos preparará para ser pedantes, y hacer que otros caigan sin ninguna contemplación.
Creo que es hora de entender que cada palabra que se diga, puede resultar devastadora, o puede ayudar a encontrar a otros, con ellos mismos y de esa manera saber quienes somos.
Pienso que la urgencia, más que estar representada por lo que te falta o por lo que tienes en exceso en términos materiales, es más bien pensar, en lo que dijiste hoy, en lo que dirás mañana, a quienes te quieren o a quienes te ignoran… en cualquier caso, piensa lo que vas a decir, y en lo que destruirás o ganarás al hacerlo.

Lcda. Gardenia Bravo.

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